¿Quién nos Enseña a Sobrellevar el Duelo? Etapas, Procesos y Realidades

 

Hace casi 8 años perdí a uno de los pilares más importantes en mi vida, el cual me hacía reír hasta en los días más difíciles, el que me contaba algún cuento antes de ir a dormir y aquel que tenía el mejor consejo para cualquier situación. Al principio, no entendía todos los sentimientos y pensamientos que pasaban por mi cabeza, tal vez era muy pequeña para comprenderlo o tal vez, era parte del proceso de asimilar la muerte.

 

Todo el mundo siempre te dirá cosas como: “no llores, ya está en un mejor lugar” “si sigues aferrándote no dejas que descanse” “es el ciclo de la vida”, y por supuesto, así es. En la primaria te enseñan que naces, creces, te reproduces y mueres, pero nunca nadie te enseña cómo superar la muerte de alguien a quien amas y la realidad es que no lo superas, aprendes a vivir con su ausencia.

 

Los primeros días sin duda son los más difíciles, a veces se te olvida que se ha ido y al llegar a casa y llamarlo, te das cuenta de que ya no está… y se siente como una cubetada de hielo al corazón.

Los días pasan y lo vas asimilando, lloras cuando de la nada te llega su olor o cuando alguien te pregunta cómo estás, y así es por varios meses o en mi caso, años. Después lloras porque aquel olor que te hacía recordarlo ya no está y piensas que es porque él tampoco.

 

Pero no te preocupes, no todo es malo, habrá días tan extraordinarios donde le agradecerás por seguirte cuidando y llegará gente nueva a ocupar un poquito del hueco que dejó en tu corazón, en mi caso fue mi sobrina que llegó a iluminar mis días 1 año después.

 

Te das cuenta que la vida continúa y que en cualquier lugar donde estés tú, estará aquella persona, amándote, cuidándote, protegiéndote. Te darás cuenta que lo encontrarás en alguna canción, en el primer rayo de sol o en el aroma que dejó en alguna de sus camisas y es así como poco a poco, aprendes a vivir con su ausencia.

 

De acuerdo con la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross existen 5 etapas de duelo: etapa de la negación, etapa de la ira, etapa de la depresión, etapa de la negociación y para mi punto de vista, la más importante la etapa de la aceptación. Sin embargo, cada persona es diferente y el orden no es el mismo siempre.

 

Mi consejo es que vivas este proceso de sanación, que llores todas las veces que quieras o que pienses en él en todo momento, que le agradezcas todo lo que te dio y que te perdones si alguna vez creíste lastimarlo. No te sientas mal si pasan 4 años y sigues llorando como el primer día o si crees que ya no lo recuerdas como antes.

 

Te dejo una pequeña lista de libros que te pueden ayudar en este proceso.

  • Aprendiendo a decir adiós – Marcelo Rittner
  • La ridícula idea de no volverte a ver – Rosa Montero
  • La pérdida de un ser querido – Vicente Prieto
  • El principito – Antoine de Saint
  • El camino de las lágrimas – Jorge Bucay

 

Con dedicatoria especial para el mejor hijo, el mejor padre y el mejor abuelo, Austreberto Acosta.

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