Consejos Infalibles Para Mantener Tus Propósitos de Año Nuevo

 

Los nuevos comienzos nos dejan con ganas de renovarnos, trabajar en la mejor versión de nosotros mismos y tomar decisiones para llegar ahí.

 

Sean cuales sean los propósitos que decidas tomar para el próximo año, no olvides hacerlo con amor y sin presión. Toma tu tiempo y reflexiona bien cuáles son tus próximas metas por conquistar. Por ejemplo, si te propones hacer más ejercicio, dirígelo con una intención más importante que cambiar tu aspecto físico. El ejercicio nos ayuda a controlar el estrés y hace que nuestro cuerpo se sienta bien. El ejercicio no es castigar a nuestro cuerpo por la comida que comemos, más aún durante esta temporada. Está comprobado que cuando tomamos resoluciones basadas en el miedo o el odio hacia nosotros mismos, es más probable que abandonemos la meta por completo en marzo (y sí, hemos estado ahí).

 

Mereces sentirte realizadx, confiadx y más feliz. Aquí te explicamos cómo establecerlo para luego mantener tus propósitos desde hoy y para los años venideros.

 

Ten claro lo que quieres y por qué

Detente y reflexiona sobre el año pasado y cómo quieres sentirte en el nuevo año.  Piensa en cómo se vería y se sentiría cuando cumplieras tu propósito y eso sí, sé muy específicx. Desconecta otras expectativas y visualiza todos los detalles sobre cómo quieres sentirte, y luego establece objetivos de acción en torno a ese sentimiento.

 

Propósitos realistas y manejables

A menudo establecemos metas que creemos que son manejables pero que en realidad son imposibles, y son los propósitos poco realistas los que te harán tropezar. Intenta no hacer demasiados cambios a la vez. ¡Sueña, nunca dejes de hacerlo! pero también enfócate en una sola cosa a la vez. Divide los objetivos más grandes en otros más pequeños para celebrar y sentirte motivadx por las pequeñas victorias.

 

Planeación es una de las claves del éxito

Intenta vincular tus resoluciones a cualquier hábito establecido que ya tengas y que realices con regularidad sin pensar tanto en ello. Por ejemplo, si tu propósito es mejorar tu rutina de cuidado de la piel y leer antes de acostarte, planifica con anticipación teniendo tu productos para el cuidado de la piel a tu alcance y elije un libro con anticipación para tu mesa de noche. La clave es encontrar pasos sostenibles que pueda tomar de manera proactiva y que respalden tu resolución y funcione para tu estilo de vida.

 

Tener una red de soporte hace la diferencia

A quién no le encanta hablar con sus amigos sobre el progreso que estamos logrando con respecto a alguno de nuestros objetivos. Es increíble animarse mutuamente y mantenernos centrados en el panorama general.Tener a alguien con quien intercambiar ideas, desahogarse o animarse marca una gran diferencia. No se trata de que alguien te haga responsable porque tú no puedes hacerlo (pista: debes disfrutar y sentirte motivado por tus objetivos tanto que no sea difícil responsabilizarte). En cambio, tener un “amigo” se trata de apoyo integrado (¡se necesita todo un pueblo para resolverlo!).

 

La inspiración es importante

Para mantenerte motivadx y alcanzar tus metas, sumérgete en comidas, actividades, contenidos y música que te inspiren. Si has decidido aprender inglés este año, prepara una cena muy americana y comparte con tus amigos mientras ves una película en inglés, no pongas subtítulos y comprueba cuántas palabras pudiste reconocer.

Hay mucho contenido disponible para motivarte a medida que persigues tu propósito, así que sumérgete en cualquier forma que te mantenga inspirado.

 

Sé amable contigo mismo

Háblate a ti mismo como lo harías con un amigo. Registra o documenta tu progreso y también cómo te has sentido. Avanzar hacia tus metas es más importante que ser “perfecto” o alcanzar tus objetivos exactos porque todavía te estás acercando a cómo quieres sentirte y a la intención que te importa. Si te menosprecias o te sientes mal por no alcanzar ciertas expectativas, tus posibilidades de frustrar dicho propósito aumentará, así que sé amable contigo mismo y recuerda que, a veces, los propósitos están destinados a ser una punto de partida para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, no un destino final.

 

¡Eres fuerte, nunca dejes de confiar en tu poder!