Carta de Una Madre Perfectamente Imperfecta

 

Por: la madre maravillosamente (im)perfecta

 

La sociedad de hoy en día y las redes sociales, nos ponen a reflexionar acerca de lo que implica ser madre en un mundo “perfecto y aesthetic” donde las mujeres hemos de vernos fabulosas mientras lo hacemos y además, desempeñamos al msmo tiempo las tareas del hogar, el trabajo, la relación de pareja y con ello… sentirnos las más felices y satisfechas en todo momento. Pero, tú madre que me lees, podrás estar de acuerdo que muchas veces, ESTO NO SUCEDE ASÍ. La realidad es que es difícil, y aunque ser mamá puede estar en nuestra naturaleza, NO y repito nuevamente, NO siempre se puede sentir la “Dicha de la Maternidad”.

 

 

Madre ocupada, estresada, confusa, agotada y maravillosamente imperfecta (como todas lo somos)… Soy mamá de dos niños, y aquí va mi pretencioso y no solicitado manifiesto sobre la maternidad imperfecta:

 

 

*Ten presente que para cuidar a tu familia con cariño y eficacia, respondiendo a sus necesidades, aunque suene extremandamente repetitivo y hasta obvio, DEBES tomarte tiempo para atender tus propias necesidades.

 

*No por nada un principio básico de la psicología es: “llénate para dar; sólo podemos dar lo que hemos recibido”. Así que, ¡madres!; cuidémonos, querámonos y recordemos que a veces hay que pararse en el camino para llegar al final.

 

 

*Confía en tu propia intuición materna para conocer lo que conviene a tu familia.

 

*Tú conoces a tus hijos mejor que nadie. Ignora los consejos “bien intencionados” que más bien pueden ir orientados a lo tóxico. (sí, seguro ya se vino a la mente el comentario de alguien cercano y si es así, ahí tienes la señal).

 

*NO te compares con otras madres. YA LO TIENES TODO para ser una madre estupenda.

 

*Ser afectiva es maravilloso y saludable. Los niños necesitan caricias y tú como madre también. ¡Está bien darlas y recibirlas!

 

*No seas tan controladora. Es normal que tu instinto de madre protectora se asome pero que no se desborde. Acepta la autonomía, la resistencia, la rebelión, el dolor de tus hijos mientras su seguridad personal no esté en peligro.

 

*Dedica un tiempo especial y único a cada miembro de la familia. No es necesario hacer todo siempre juntos.

 

*No te presiones tanto. Unas madres son expertas en bebés, otras son buenas guías para adolescentes. Está bien ser diferente madre en cada momento vital y personal.

 

*Es importante que tengas tiempo para estar en pareja y disfrutar solos. Expresa a tu pareja también tus necesidades. Beneficiará a tus hijos que seas feliz en este aspecto.

 

*Concédete “Me time”: un masaje, un día de manicure, spa, o ¿por qué no? un shopping day también es una genial idea.

 

*No pierdas tus amistades y tus buenas amigas. Sal con ellas y diviértete.

 

*Enseña a tus hijos a distinguir entre capricho y necesidad y el valor de las cosas pequeñas. Muchas veces los pequeños detalles son los más importantes.

 

*Abraza la maternidad como un privilegio y a tu familia como un regalo, SÍIIIIII, aunque haya días difíciles de soportar en los que desaparezca tu buen humor y se derrumbe tu paciencia. Todas estamos ahí, no te preocupes ni mucho menos te culpes.

 

 

Me despido no sin antes hacer hincapié que esto no es para recordarse este mes ni mucho menos sólo el 10 de Mayo. La maternidad es un trabajo 24/7.

 

Gracias madre por darme las herramientas para tratar de ser día a día tan amorosa y única como lo eres tú.