¿Por qué no le Prestamos más Atención a la Salud Mental de las Mamás?
La salud mental de las mamás es un tema del que poco se habla y… ¡Es de suma importancia!
Cuando se está embarazada, generalmente, solo se enseña a pujar, amamantar, tener un parto natural y arreglar la maleta del bebé antes de ir al hospital; pero hablar de salud mental y de las grandes transformaciones físicas y emocionales que se viven es otro boleto.
Hablando claro, la maternidad llega y transforma por completo. Y cuando se dice «por completo» es porque realmente cambia cada parte de la mujer, desde lo físico, hasta lo emocional. En el comienzo de este nuevo ciclo de vida donde por lo regular se genera estrés antes y después del parto, se tiende a pensar en sólo uno, y en la mayoría de los casos ese uno apunta al crío y no a la madre. ¿Cómo podemos cambiar el chip cuidando y amando nuestro cuerpo y mente antes, durante y después del embarazo?
La salud mental es prioridad
Cada año desde 2016, en el primer miércoles de mayo, celebramos el Día Mundial de la Salud Mental Materna para aumentar la conciencia acerca de los problemas de salud mental materna, con el objetivo de que más mujeres busquen ayuda, reciban tratamiento adecuado y menos sufran.
La forma en que pensamos y cómo nos sentimos afecta e influye todo a nuestro alrededor, incluyendo las relaciones con otras personas, como nuestra familia, y la forma en que reaccionamos a los problemas y el estrés de cada día.
Al cuidar nuestra salud mental no sólo nos aseguramos de atender posibles enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión, sino también, aprendemos a gestionar mejor nuestras emociones, llegamos a conocernos a profundidad, y en general, mejoramos nuestra calidad de vida.
La psicóloga clínica Clara Vélez, especialista en salud mental perinatal y depresión postparto, afirma que al cuidar la salud mental de la mujer que gesta una vida, protegemos a la sociedad en general.
“Una mama tranquila y feliz, tendrá una mayor posibilidad de acompañar a su hijo y lograr esas mismas características en él”, asegura.
Un estudio publicado por la Universidad de Cambridge, afirma que si la mamá está feliz, su cerebro se sincroniza más fácilmente con el de su bebé y hay mayor conexión y empatía; mientras que las mamás que tienen un estado de ánimo persistentemente bajo, ansiedad o depresión, tienden a interactuar menos con su bebé, su comunicación es más plana, tiene menos contacto visual con él, y este, a fin y al cabo, no recibe lo que necesita de su mamá para crecer emocionalmente sólido.
Entonces, ¿cómo comenzar ese proceso de salud mental?
Infórmate, la información es poder
Si una mujer está informada sobre los riesgos de sufrir algún problema de salud mental durante su embarazo y parto, y se prepara junto a su pareja ó familiares y amigos cercanos, para contar con los recursos que necesita para enfrentar este desafío (si se presentara) y todos miran la enfermedad mental con otra perspectiva, con más empatía y menos confusión, vergüenza y estigmas, muchas mujeres estarían mejor situadas frente a su salud mental antes y durante el proceso. Acércate a tu doctor y pregunta todas tus dudas . No hay preguntas tontas, no hay preguntas obvias, no hay preguntas redundantes.
Dedica tiempo para ti
No es fácil siendo mamás, pero por eso mismo, se debe hacer YA. No esperar a que haya un oportunidad. Si es necesario, agéndalo, así como lo haces para una cita médica.
¿Te ha pasado que si te dedicas un espacio siendo madre, te hace sentir culpable? Cambia esa imagen y opinión. Es muy importante y necesario para cada ser humano (con o sin hijos).
Haz cosas que te llenen el alma
Antes de convertirnos en mamás teníamos pasiones y pasatiempos, que con el tiempo quizás fuimos abandonando, pero que en algún momento nos hicieron muy felices y eran parte de nosotras, de nuestra esencia y personalidad.
Y aunque desde luego tener hijos nos llena de orgullo y momentos de felicidad cada día, también es importante hacer otras cosas por y para nosotras. Ya sea leer un libro, escuchar tu música favorita sin distracciones, o retomar algún pasatiempo.
Terapia
Normalicemos tomar terapia. Que no te de miedo esta palabra. Muchas personas lo relacionan con, “¡Uy! tomar terapia es para gente loca”. La terapia no podría estar más alejada de ese estereotipo. No tiene nada de malo ni vergonzoso reconocer que necesitas canalizar emociones y sentimientos. De hecho, es la mejor forma de atender nuestra salud mental, y particularmente en el caso de las madres, se ha encontrado que es la manera más efectiva de prevenir y tratar la depresión durante el embarazo y el postparto. Ten presente que como todo, es un proceso en el que poco a poco irás mejorando.
El Ejercicio Es Uno de Nuestros Mejores Aliados
Cuando nos ejercitamos, también nos desconectamos de los problemas diarios, ayudándonos a pensar con mayor claridad y liberando estrés. No siempre es fácil encontrar el tiempo para hacer una rutina completa o ir al gimnasio, pero a veces algo tan sencillo como caminar, correr en el parque más cercano o practicar un poco de yoga en casa, puede ayudar muchísimo.
Es importante hacer hincapié en que cada persona tiene problemas y necesidades diferentes, pero todas las madres por igual deben y necesitan cuidar su salud mental.
Recuerda, no estás sola, necesitar ayuda o espacio para ti no es algo egoísta ni te hace mala madre, es amor propio.
REFERENCIAS
https://www.bebesymas.com/nuestras-experiencias/tu-salud-mental-tambien-importa-que-debes-cuidarla-cuando-eres-madre
Evelyn Rosas Farías
Yo le diría a todas la mamás primerizas en el tema del cuerpo, que probablemente se sientan raras después de haber dado a luz pero no se desanimen, cualquier peso adicional que hayan ganado durante el embarazo lo perderán pronto en medio de toda la nueva rutina que empezarán a tener con el bebé. 🙂 Otra cosa que puedo compartir es que no hagan demasiadas cosas al mismo tiempo. No debes ocuparte de nada en las próximas horas o semanas tras el parto. Solo disfruta del tiempo con tu pequeño. ¡Reposa lo necesario! Esta nueva etapa es simplemente maravillosa y aunque como bien dicen acá, nadie nos prepara al 100% para ser mamás, el propio ritmo te va dictando el siguiente paso. ¡Feliz día mamás!
Mommy of 4 :)
Totalmente cierto esto de tener la confianza de preguntar todo al doctor!! Algo que he aprendido a la mala es a quitarme la pena de preguntar. Gracias por este gran artículo! Ser mamá es lo mejor que me pudo pasar en la vida pero sin lugar a dudas, nadie dijo que fuera fácil.
Saludos.