¿Cómo Afecta la Contaminación Auditiva a Nuestro Bienestar?
El ruido afecta al oído, pero también aumenta las enfermedades cardiovasculares y provoca problemas digestivos, estrés y trastornos del sueño que inciden en la memoria y el aprendizaje.
El tráfico, los aviones, ladridos de perros, música a volumen alto, la maquinaria de obra y construcción son muchos de los ruidos a los que estamos expuestos en nuestro día a día y muchas veces no somos conscientes de ello. Sin embargo, la exposición de ruido mayor a 70 decibeles (dB) como máximo, puede ser perjudicial para nuestra salud y calidad de vida.
Por tal motivo, desde hace 25 años, el último miércoles del mes de abril se conmemora el Día Internacional de la Conciencia sobre el Ruido, con el objetivo de alertar a las personas sobre los riesgos del ruido y la importancia de actuar contra el ruido molesto que les rodea en el trabajo, en su tiempo libre y en el lugar donde viven
“Exponernos a ruidos fuertes puede dañar las células sensoriales del oído interno y producir lesiones auditivas de diferente gravedad. Además, estar en un entorno ruidoso puede tener otras consecuencias como: estrés, fatiga, sueño, dolor de cabeza, zumbidos, falta de concentración y vértigo o náuseas. Por lo que, recomiendo no exponerse a ruidos de intensidad superior a los 70 dB, equivalente al ruido de un electrodoméstico, durante más de ocho horas», comenta la Dra. Jimena Atuán, soporte clínico de MED-EL, proveedor internacional líder en sistemas de implantes auditivos.
El ruido, contaminante invisible que produce efectos nocivos en el ser humano, constituye un grave problema medioambiental y social. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que aproximadamente 120 millones de personas en el mundo tienen deficiencias auditivas por causa de la contaminación acústica, y la Ciudad de México ocupa el quinto lugar en la lista.
Otro de los factores relacionados con la perdida auditiva se relaciona con la edad, también llamada presbiacusia, se desarrolla lenta y gradualmente, por tanto, es normal no darse cuenta de que la capacidad auditiva está deteriorada.
Existen ciertos síntomas habituales de la pérdida auditiva relacionada con la edad que se deben tener en cuenta, entre los que destacan:
- Dificultad de identificar sonidos agudos como las voces femeninas o de niños, o consonantes como la s, t, k, p, b y f.
- Dificultad de escuchar en situaciones con ruido de fondo como en fiestas, eventos sociales, reuniones, congresos y restaurantes.
- Pedir a los demás que dejen de gritar porque es sensible a determinados sonidos fuertes.
- Subir el volumen de la televisión o la radio.
- Pedir que se repita lo que se ha dicho.
- Dificultades para escuchar a las personas si le hablan desde atrás.
- Dificultades para comprender las conversaciones telefónicas.
- No oír el timbre de la puerta o el teléfono.
- Escuchar ciertos sonidos demasiado altos.
- Tener Zumbidos en los oídos (Tinnitus).
Med-el hace un llamado a los mexicanos, en el Día Internacional de la Conciencia sobre el Ruido, para que cuiden de su salud auditiva y en caso de manifestar dificultades para escuchar programen una visita con un profesional para concretar un chequeo preventivo.
Soluciones que puedes aplicar contra el ruido
La lucha contra el ruido es una acción colectiva, sí. Pero también debe ser una lucha individual y una toma de conciencia personal de que “el ruido no lo hacen solo los demás, sino que lo hacemos todos”, aseguran desde la Sociedad Española de Acústica. Por este motivo, es preciso “insistir en nuestra propia responsabilidad, hacer campañas para concienciar a las futuras generaciones de cómo tener comportamientos respetuosos frente al ruido, etc”.
Para frenar la contaminación acústica (y sus efectos) los especialistas recomiendan conocer los decibelios de los ruidos que nos rodean, para saber cuáles pueden ser una agresión para nuestros oídos y los de los demás. En el caso de pasar largos periodos de tiempo en ambientes que superen los niveles de ruido recomendables, debemos usar tapones o protecciones adecuadas para los oídos.
Asimismo, hay otros gestos también muy sencillos que todos podemos poner en práctica para proteger nuestros oídos del ruido y evitar problemas como la pérdida de audición por esta causa, “que es 100 % prevenible”:
- Bajar el tono de voz.
- Utilizar un volumen adecuado cuando oímos música, la televisión o la radio.
- Si escuchamos música con auriculares, es recomendable:
- No superar el 60 % del volumen máximo del aparato.
- Usarlos menos de 60 minutos al día.
- Siempre que sea posible, emplear aparatos con limitador de volumen para no rebasar los niveles saludables.
REFERENCIAS
https://www.consumer.es/salud/contaminacion-acustica-como-afecta-ruido.html