Hablemos de la Llegada a los 30

Hace un par de días cumplí 30 años. Y contrario a lo que pensé, no fue como despertar un día y sentirme de 30, porque en realidad no me siento de 30. Es más, ¿Cómo es sentirse de 30? Sobre todo por las amistades que empiezan con sus comentarios de: “ya estás viejita” “Te van a empezar los achaques”, “De los 30 en adelante la vida se va volando”.

Creo que meses antes de la llegada de mi cumpleaños ha sido un momento para meditar y agradecer todas las cosas maravillosas que he logrado y también los errores, que no han sido muchos ni pocos pero han sido los perfectos y los necesarios para aprender y crecer.

El recibir esta etapa en medio de una pandemia fue un proceso muy difícil, no poder reunirte con las personas que amas, incluso la rutina laboral ha cambiado y todo se ha resumido a un contacto virtual todo el tiempo con el eterno home office.

Tuve la oportunidad de hacer algo diferente para recibir los 30 y poderme dar un respiro rodeada de la naturaleza y ahí agradecer una vez más por las bondades de la vida, mi camino recorrido y todo lo que tengo, una familia, trabajo, sueños y aspiraciones, amigos que me aman y la capacidad de seguir aprendiendo y abrir los ojos todos los días.

Mi mejor consejo para las que están a punto de llegar a los 30 es que amen cada instante de su vida, que vayan tras sus sueños sin miedo y no se detengan, vayan adentro de sus corazones y vean que es eso que los hace vibrar y donde haya ese entusiasmo, ahí es. Créanme. También sean muy amables consigo mismas, no hay un tiempo exacto para nada, no dejen que la sociedad les diga cuándo o cómo deben lograr sus metas. No se comparen con otros.

Una buena amiga me dijo: “los 30 es la etapa más hermosa de la mujer, es un florecimiento”, me pareció una frase muy bonita, a pesar de que no entendía muy bien a que se debía ese florecimiento o cómo lo iba a sentir. Pronto, me encontré a mí misma recordando los hoobies que tenía cuando estaba en la prepa o en la universidad, como los había dejado de lado por las miles de responsabilidades en el trabajo o la escuela y cuánto me hacían feliz en su momento. Retomé la pintura y soy muy feliz. Eso es la vida, aquello que pasa mientras haces lo que te gusta y siempre hay que ir tras ello.

Les dejo cinco consejitos para que disfruten al máximo esta nueva etapa y la reciban de la mejor manera.

1- Haz lo que te apasiona, descubre o redescubre tu vocación

2- Cuida tu cuerpo, recuerda que va a estar contigo toda la vida.

3-Intenta cosas nuevas, esto siempre le va a dar sabor y motivación a tu vida.

4- El amor llegará, mientras tanto enamórate de ti misma.

5.- Sé selectiva con tus amistades, rodéate de personas que te sumen

¿Qué viene después? Muchas maravillas, lo mejor está por venir. Vibren muy alto y en consciencia de que todo lo que pasa en nuestras vidas es por un propósito.