¿Sabes el Origen de las Galletas Navideñas de Jengibre? ¡Te lo Contamos!

 

Las galletas de jengibre, especialmente en formas festivas como hombres, estrellas y casitas, son un ícono de la temporada navideña pero, ¿Sabías que su origen se remonta a siglos atrás y están llenas de historia y tradición?

 

Las primeras recetas de pan de jengibre datan de la Edad Media. En esa época, el jengibre era un ingrediente exótico y costoso, traído desde el Lejano Oriente, y se valoraba tanto por sus propiedades conservantes como por su sabor. Estas primeras versiones del pan de jengibre eran más densas y oscuras, a menudo enriquecidas con miel, otras recetas también incluían ingredientes como jengibre, canela, cardamomo, y melaza. También se añadía agua de rosas y, a veces, vino para darle un sabor más complejo.

 

La popularidad de las galletas de jengibre

 

Su popular forma humana se atribuye a la reina Isabel I de Inglaterra. Se dice que la reina ofrecía a sus invitados galletas de jengibre moldeadas y decoradas para parecerse a ellos. Este gesto se convirtió en una moda en la corte y contribuyó a la fama de las galletas de jengibre decoradas.

 

Las galletas de jengibre se convirtieron en una tradición navideña en el siglo XVII, especialmente en Alemania. La costumbre de construir casas de jengibre decoradas, inspirada por el cuento de «Hansel y Gretel» de los hermanos Grimm, se popularizó y se extendió por toda Europa y América del Norte.

 

Hoy en día, las galletas de jengibre son una parte esencial de las celebraciones navideñas en muchos países. Se hornean en diversas formas y tamaños, y se decoran con glaseado, caramelos y otros adornos festivos. Estas galletas no solo simbolizan la alegría y el espíritu festivo de la temporada, sino que también son una deliciosa tradición que une a familias y amigos alrededor de la cocina.

 

 

DATOS ASOMBROSOS

 

En la antigüedad, el jengibre era considerado una especia medicinal y se utilizaba para tratar diversas dolencias, desde problemas digestivos hasta resfriados. Así que las galletas de jengibre no solo eran deliciosas, sino también medicinales.

 

 

La Casa de Jengibre Más Grande del Mundo

 

En 2013, una casa de jengibre en Texas, EE. UU., fue reconocida por el Guinness World Records como la más grande del mundo. Cubría un área de 2,520 pies cuadrados y contenía más de 35.8 millones de calorías.

 

 

Diversas Formas y Usos:

 

Las galletas de jengibre no siempre son solo galletas. En algunas culturas, el pan de jengibre también se utiliza para elaborar decoraciones para el árbol de Navidad.

 

 

Festival de la Galleta de Jengibre:

 

En Bergen, Noruega, se celebra cada año un festival llamado «Pepperkakebyen» que significa «La Ciudad de las Galletas de Jengibre». Es la ciudad de galletas de jengibre más grande del mundo, construida por niños y adultos de la comunidad.

 

 

El «Hombre de Jengibre» en la Literatura:

 

¡El hombre de jengibre también es parte de la literatura! El famoso cuento del «Hombre de Jengibre» («The Gingerbread Man») apareció por primera vez en St. Nicholas Magazine en 1875. La historia ha sido adaptada y recontada en múltiples formas a lo largo de los años y narra la historia de una galleta de jengibre que cobra vida. La historia comienza con una anciana que decide hornear una galleta con la forma de un hombrecito. Sin embargo, una vez que la galleta está lista y sale del horno, esta cobra vida y escapa corriendo, diciendo:»¡Corre, corre, tan rápido como puedas! No puedes atraparme, soy el Hombre de Jengibre!»

 

A lo largo de los años, este cuento infantil clásico ha sido adaptado en libros ilustrados, obras de teatro, y hasta en programas de televisión y películas. ¿Quién no recuerda a Gingy en la peli de Shrek? J

 

 

No podiamos hablar del hombre de jengribere sin compartir una deliciosa receta para que las prepares y difrutes en este mágica temporada. ¡Manos a la obra! Y como diría Gingy: cocinero: ¡prende los hornos!

 

 

 

RECETA DE GALLETAS DE JENGIBRE

 

 

INGREDIENTES:

 

3 tazas de harina de trigo

 

3/4 taza de azúcar moreno

 

3/4 taza de melaza

 

1/2 taza de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente

 

1 huevo grande

 

1 cucharadita de bicarbonato de sodio

 

1/2 cucharadita de sal

 

1 cucharadita de jengibre molido

 

1 cucharadita de canela molida

 

1/2 cucharadita de clavo de olor molido

 

1/2 cucharadita de nuez moscada molida

 

 

 

INSTRUCCIONES:

 

Preparar la masa:

 

En un tazón grande, bate la mantequilla y el azúcar moreno hasta obtener una mezcla esponjosa.

 

Agrega el huevo y la melaza, y mezcla bien.

 

En otro tazón, tamiza la harina, el bicarbonato de sodio, la sal, el jengibre, la canela, el clavo de olor y la nuez moscada.

 

Incorpora los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, mezclando bien hasta que se forme una masa homogénea.

 

Refrigerar la masa:

 

Divide la masa en dos partes, envuelve cada parte en plástico de cocina y refrigera durante al menos 2 horas o hasta que esté firme.

 

Precalentar el horno:

 

Precalienta el horno a 180°C (350°F) y prepara bandejas para hornear forrándolas con papel pergamino.

 

Formar y hornear las galletas:

 

En una superficie ligeramente enharinada, extiende la masa hasta un grosor de aproximadamente 1/4 de pulgada (0.6 cm).

 

Usa cortadores de galletas para dar forma a las galletas.

 

Coloca las galletas en las bandejas preparadas, dejando espacio entre ellas.

 

Hornea durante 8-10 minutos, o hasta que los bordes comiencen a dorarse.

 

Deja enfriar las galletas en las bandejas durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.

 

Decorar:       

 

Una vez frías, puedes decorar las galletas con glaseado real, caramelos, y otros adornos festivos a tu gusto.

 

 

Esperamos que esta nota te haya inspirado. ¡Te deseamos una feliz Navidad!

 

 

 

 

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